Tapas De Registro En Saneamiento
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Explicamos los aspectos básicos, para qué sirven y cómo funcionan las arquetas de saneamiento más comunes.
Las arquetas de saneamiento más comunes son las siguientes:
Se suelen encontrar dentro de los limites del local de la empresa y antes de la arqueta sifónica. Evitan el paso de estos residuos a la red principal. La instalación y el mantenimiento corre a cargo de los propietarios del establecimiento. Suelen encontrarse en edificios con garajes, lavaderos, parking público o naves de almacenamiento de uso industrial, restaurantes, cocinas, etc. El mantenimiento debe ser continuo, dependerá del volumen de trabajo del establecimiento y de la capacidad de la propia arqueta.
Permite recoger muestras como complemento de un sistema de depuración, en aquellas instalaciones en las que es preciso realizar un control de calidad de los vertidos. Permite analizar el nivel de contaminación de los efluentes y controlar el rendimiento del equipo de depuración (urbanizaciones, hoteles, campings…). Controla la calidad y la cantidad del vertido.
Es el depósito donde va el agua utilizada por el propietario. Recoge los residuos sólidos antes de que salgan a la red pública. Se coloca antes de la conexión a la red general. Ayudan a reducir los atascos y malos olores. Es necesario un mantenimiento continuo para que no se acumulen restos. Estas arquetas tienen siempre registros visibles para un acceso rápido y facilitar el mantenimiento e inspección. Deben estar enterradas y pueden ser de hormigón, ladrillo enfoscado o prefabricadas de PVC.
La importancia de la limpieza de las arquetas
No nos damos cuenta, pero cada día arrojamos por las tuberías de nuestras casas restos de comida, papel, toallitas y productos, que serán los culpables de los principales problemas en nuestras arquetas.
Las arquetas distribuyen las aguas y su buen funcionamiento será esencial para evitar malos olores, desbordamientos y en consecuencia, daños en la propiedad. Siempre deben estar limpias y desatascadas. Hay veces que las arquetas están ocultas, por lo que habrá que utilizar un equipo especializado para localizarlas, limpiarlas y comprobar su estado.
Cuando las arquetas están ocultas, es decir, que no tienen registro accesible, la primera acción es introducir una sonda por la tubería, y donde se detenga, podemos intuir a qué profundidad se encuentra. Esto nos ayudará a la hora de tener que abrir el suelo y acceder a ella. Si no lo conseguimos, habrá que realizar una inspección con cámara, siempre y cuando no se trate de un tramo hundido, para lo que habrá que hacer obra para repararlo.
Los trabajos de limpieza se realizan empleando un vehículo cuba, y dos operarios especialistas, irán introduciendo una manguera desde el vehículo por los distintos registros, de forma que serán arrastradas todas las partículas sólidas y adheridas a las paredes de los conductos, hasta los registros más próximos, con extracción manual si se precisa.