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Normativa Vigente del Amianto
El amianto fue uno de los materiales más populares en la construcción gracias a su increíble resistencia y durabilidad. Pero lo que antes era su mayor ventaja, hoy es uno de los mayores riesgos para la salud pública. Tras años de uso, se descubrió que este material podía ser extremadamente peligroso, por lo que surgieron normativas específicas para su manejo y retirada en España. Si te preocupa cómo puede afectar tener amianto en tu propiedad, quédate, aquí te explicamos todo lo que necesitas saber sobre la normativa vigente.
¿Por qué es tan importante conocer la normativa del amianto?
El peligro del amianto no es algo que debamos tomar a la ligera. Aunque su aspecto pueda parecer inofensivo, las fibras microscópicas que libera al deteriorarse pueden quedar suspendidas en el aire y ser inhaladas, causando enfermedades muy graves como el cáncer de pulmón, mesotelioma y asbestosis. Estas enfermedades, además, no se manifiestan de inmediato, sino que pueden tardar décadas en aparecer, lo que agrava aún más el problema.
Debido a esto, desde 2002, está prohibida en España la fabricación, comercialización y uso de productos que contengan amianto. Pero el problema persiste porque muchos edificios, sobre todo aquellos construidos antes de esa fecha, aún cuentan con materiales de amianto. Aquí es donde las normativas juegan un papel esencial para proteger tanto a propietarios como a trabajadores que puedan verse expuestos.
¿Qué dice la normativa sobre la retirada del amianto?
El Real Decreto 396/2006 es el marco legal que regula de manera estricta todo lo relacionado con la manipulación y retirada del amianto. ¿Qué significa esto? Que no puedes simplemente intentar deshacerte del amianto por tu cuenta si lo encuentras en tu casa o negocio. Solo empresas autorizadas, con trabajadores específicamente formados y equipados, pueden llevar a cabo este proceso, garantizando que todo se haga de manera segura.
El procedimiento incluye el uso obligatorio de equipos de protección individual (EPIs) por parte de los trabajadores, la creación de barreras de contención para evitar que las fibras se propaguen, y la correcta gestión y eliminación del amianto en vertederos autorizados. Este proceso se realiza con un único objetivo: proteger la salud de todos los involucrados y evitar la liberación de fibras al ambiente.
¿Qué responsabilidades tienes como propietario?
Si eres dueño de una propiedad con amianto, la ley te exige mantener el material en buen estado. Esto significa que no solo debes evitar cualquier manipulación inapropiada, sino que también debes estar atento a cualquier señal de deterioro. Si el amianto muestra signos de daño o desgaste, estás obligado a actuar de inmediato para su reparación o retirada.
Pero no te equivoques, no cualquiera puede encargarse de esto. La normativa establece que sólo personal cualificado y autorizado puede realizar este tipo de trabajos. Además, una vez que la retirada se haya completado, la empresa responsable debe emitir un certificado que garantice que todo se ha hecho conforme a la ley y de manera segura.
¿Qué sucede con el amianto después de ser retirado?
Una vez retirado, el amianto no puede simplemente desecharse como si fuera basura común. La normativa es muy clara al respecto: el amianto se clasifica como un residuo peligroso y debe ser tratado como tal. Esto significa que debe ser depositado en vertederos especializados que cuenten con las medidas necesarias para evitar que este material ponga en riesgo a las personas o al medio ambiente.
Además, el transporte del amianto también está estrictamente regulado. Las empresas que se encargan de su traslado deben usar vehículos preparados para evitar que las fibras se liberen durante el trayecto. Todo el proceso se documenta de manera detallada para asegurar su correcta gestión.
La importancia de la formación y la concienciación
Otro aspecto clave de la normativa es la formación continua que deben recibir los trabajadores que manipulan amianto. Esta formación es vital no solo para proteger a los propios trabajadores, sino también para garantizar que el trabajo se realice de manera profesional y segura. La manipulación indebida del amianto puede generar enormes riesgos, por lo que estar al día en los procedimientos y normativas es esencial.
A pesar de que el uso de amianto está prohibido desde hace más de 20 años, muchas personas aún desconocen sus peligros. La concienciación es fundamental para evitar riesgos innecesarios, y es por eso que tanto los propietarios de edificios como los trabajadores deben estar bien informados sobre cómo proceder en caso de encontrarse con este material.
¿Tienes amianto en tu hogar o negocio? ¡No lo dejes pasar!
Si sospechas que en tu propiedad puede haber amianto, no lo toques ni intentes gestionarlo por tu cuenta. La seguridad y la salud son lo primero. Contacta con nosotros y deja que un equipo especializado se encargue de la retirada de manera segura y conforme a la normativa vigente. ¡Tu tranquilidad está a una llamada de distancia!
